lunes, 6 de octubre de 2008

Teoría de la dualidad.

Él sabe que no es el mismo, que camina por la ciudad sin dirección por esas calles que le causan depresión, y que el amor hace tiempo perdió por una apuesta en la que se jugó. Que parece que nada le importa, que nada le vale la pena, y que él no es el que escribe en esta ocasión. Tal vez sea cierto, no se quien manda de los dos, de a momentos yo, quiero creer, que mi cuerpo bajo mi tutela acabe en este momento.

En mis desvelos lo veo, ocupado el en su trivialidad, a veces no me deja dormir por alterado estar. Quizá fabrique mas de una mentira para mi atención captar, es muy hábil para esto, me conoce de par en par. Más de una vez acato su voluntad, es que me suele ayudar, sino existiese ese acuerdo virtual nos acabaríamos por matar.

Él sabe que no es el mismo, que camina por la ciudad sin dirección; por esas calles que le causan depresión, y que el amor perdió, no se bien porque, ya no mantengo ese recuerdo, quizás ese era el fin de “él”, mantenerme alejado de sufrimiento, pero casi yuxtapuestamente una vida paralela creó; y mi existencia advirtió; creando pactos de guerra en mi interior.

Él es más que una simple construcción falaz, tal vez al principio lo fue (como en todos nosotros), hasta que verdadero se va tornando. No entiendo porque con esa parte de mis sentimientos se vino a encariñar, el miedo, el temor, el odio, es como si en ellos vio un potencial. Claro que se los adueñó y los moldeó, es quien los representa por los dos, cobarde por un lado el dejar que actúe con la peor parte de mí ser, pero es que estoy enamorado de cómo decide hacerlo, expresarlo, obtenerlo de bien.

Quien crea, quien más de una vez me hizo sentir loco, quien sabe el momento perfecto de actuar, y que yo desespere por saberlo es lo que me enloquece de verdad. Es él. Él es todo. Al cambiar se perfecciona, y feliz estuve hasta darme cuenta de que crea dependencia, que hace las cosas por mí y yo deje que las haga.

Sí, se perfecciona, cada vez más, de esa leve construcción ahora es toda una unidad. Claro que hace las cosas por mí, ¿quien mas podría?, si es el que entiende cada una de mis situaciones vividas con claridad, que yo ya no creo comprenderlas bien.

Él manda, yo acato sus ordenes, si tiene razón en cada palabra, parecía no verlo antes, como pude considerarlo inferior alguna vez en el proceso, me considero idiota por eso. Lo último que quiero es faltarle el respeto, igual no podría.

Él es quien controla, quien coordina mi vida. Hace todo por mí, yo solo me encuentro sentado a un costado de mi conciencia esperando dar alguna indicación, claro que no son necesarias, así que descontinué esa espera.

Pasado el tiempo yo casi no existo, como de mis primeros sentimientos se adueñó con el resto siguió, y como de mis sufrimientos con lo que quedaba de mis recuerdos. La pregunta es: ¿Dónde me hallo yo?... Si… estoy crucificado por algún rincón. De los más profundos y oscuros de la imaginación, esperando y esperando a que quien controla mi ser decida sentir necesidad de una construcción falaz, y así, de cero comenzar.


Del mismo estilo que "Ella no lo sabe".

Una vez estuvo posteado en "pasamelaviola" esto, antes que me cerraran el espacio claro :P.

3 comentarios:

Rolalola dijo...

(No, no, no...
Así no, para, ¡¡¡deja de opacarnos, jo puta!!!)

Es la historia más terrorífica que recuerdo haber leído. Una "a lo" Larsson, con signos de "esperanza". Es que, llegando al final, me dió la sensación de que sabía, más o menos, hacia donde iría la última frase(cosa que me entristeció un poco), y, sin embargo, le diste esa vuelta de tuerca que faltaba.
Es decir, si bien imaginé que este, ¿nuestro narrador?, terminaría por desaparecer, dándole paso al "otro", jamás pense que la "cosa" sería, alguna vez y de algún modo, volver a empezar.
¿Tal vez la crucificción, por analogía, podría adelantarnos una futura resurrección? No se si lo hiciste adrede, pero creo que esos clavos fueron puestos con golpes extremadamente certeros.

Que se derrame la sangre en el rincón, entonces.
Ya retornarán a ella, por otra construcción falaz.

rayuela dijo...

"Sólo la razón engendra la locura",dice Saer en "Las Nubes".
O,"La voz de la razón crea monstruos",dice Francisco Goya y pinta una serie de monstruos grises.
O, "ese antiyó y ese antitú están ahí, y qué es entonces de nosotros..."dice Cortázar en "Los Premios".
O,"somos a través del epejo",dice Silvia (copiándose de tantos) al firmar en Debajo del Underr.
Seguiré leyéndote!

CeLeS! ~ dijo...

o "vuelto otro, alter ego, el costado siniestro", dice Catupecu.

=D

que buena historia, en que punto uno es o deja de ser su otro yo?


Saludos a Larsson y a su otro Larsson.