domingo, 16 de noviembre de 2008

Las pestañas frías/El Cristal Oscuro

Las pestañas frías recuerdan su nombre.
Las lágrimas jamás invadieron su cuerpo,
se congelaban una a una en su corazón tieso.

Caminaba sobre el mundo
con el asco que produce el mismo humano,
será que detrás de cada sombra
alguien le tendía la mano.

No por cierto humano,
más bien de las llamas o del cielo;
es por la cualidad única:
Su corazón de hielo.

Mártir o asesino,
da lo mismo en los infiernos;
basta ser nacido
para que te busquen con anhelo.

Reprochando sed de sangre,
ser distinto en esta clase;
pedía desquiciados sentimientos
que invadan su template.

De cimiento fue movido
este ser frió y arrogante,
creado como todos,
quiso morir como antes.

Pero su destino fue otro:
Fue elevado a las montañas
e inmolado en los vientos.
Él esta en el aire, en el mañana.

Al respirar, el humano muto,
y la mitad de su calor se marchito;
extraño ser nuestra condena perpetuo,
al igual que su vida por completo.

Vaya accionar de los dioses,
que necesitaron solo un corazón de hielo
para instaurar el odio en nuestros cuerpos.

martes, 11 de noviembre de 2008

El Desvelo.

El desvelo del hombre causa la gracia.

De estar en dos mundos quizá se ha cansado,

Le deja poner pie en uno y estar atrapado;

Momentáneamente necesita descanso,

De un infierno a otro hay que balancear los traslados;

Es que duerme para estar desvelado,

Pues el mundo verdadero no es otro que el que esta adentro nuestro,

Y resucitamos una y otra vez para yacer en sueños concretos, tangibles,

Que se desmoronan con el paso del tiempo,

Pero en el desvelo todo es bello,

Es la verdad en estado de cáliz electromagnético.

Aunque las emociones de los sueños nos engañan por cual mortales parecer,

Los sentidos desconfiguran hasta al más sabio ser.



"Que sea el viento el que enferme" dijo Pez.

Jiji.